Esta, probablemente, sea una historia como cualquier otra, una en donde dos hombres y una mujer, esperan (no se sabe muy bien qué) encerrados en una cabaña en medio de la nada. Dos hombres, uno demasiado cauto para su propio bien, el otro, más bien un niño, que tendrá que lidiar con la súbita (y sutil) transformación de ser adulto, y una mujer que escribe novelas en secreto para que no se le escapen las alternativas.

Una obra que, sin querer realmente, trata del olvido, de la repetición, del Caribe, de la nieve, de la violencia, del aburrimiento, de las playas, de los osos polares, de la posibilidad, de la frustración, de los perros muertos, de todo lo que no se hizo y, sobre todo, de lo que nos contamos para ocupar su lugar.

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Perro Muerto en Klondike tuvo una temporada de seis funciones en el foro La Nabe.